Una reciente investigación publicada por medios europeos apunta a que el Gobierno de Israel supuestamente habría destinado más de 40 millones de euros en publicidad digital con el objetivo de minimizar o negar la crisis de hambruna en Gaza. Los datos, difundidos por Eurovision News Spotlight y recogidos por la radiotelevisión pública española RTVE, muestran que esta operación de comunicación estaría dirigida principalmente a plataformas como Google Ads, YouTube y Meta.


¿En qué consiste la campaña?

De acuerdo con la investigación, el Ministerio de Asuntos Exteriores israelí y su agencia de publicidad habrían impulsado vídeos que muestran escenas de mercados abiertos, restaurantes funcionando y personas comprando alimentos en Gaza. El objetivo, supuestamente, sería contrarrestar los informes de Naciones Unidas y ONGs que advierten de una situación crítica de desnutrición y hambre. En esos mismos anuncios, se acusaría a la UNRWA y otras agencias internacionales de difundir informaciones falsas o incluso de estar vinculadas a Hamás.


Los números de la operación

El contrato filtrado cubriría desde el 17 de junio hasta el 31 de diciembre de 2025, con un presupuesto total de 167 millones de shekels (unos 42,8 millones de euros). De esta cifra, 150 millones de shekels (alrededor de 38,5 millones de euros) estarían destinados a campañas en YouTube y la red de distribución de anuncios de Google, conocida como Display & Video 360. Otros fondos más pequeños irían dirigidos a redes como X (antes Twitter) y a plataformas de publicidad francesa e israelí.


El contraste con los informes humanitarios

Mientras esta campaña supuestamente se despliega, organismos internacionales como la ONU han declarado oficialmente que en Gaza existe una situación de hambruna confirmada desde el 22 de agosto de 2025. UNICEF, por su parte, ha señalado que sólo en ese mismo mes se diagnosticaron más de 12.800 casos de malnutrición aguda infantil. Médicos Sin Fronteras y otras ONGs también alertan de que los alimentos que entran en el enclave son claramente insuficientes para cubrir las necesidades de millones de personas.


Una estrategia de propaganda digital

La investigación considera que esta operación no sólo es publicidad, sino una supuesta maniobra de diplomacia pública o hasbará, destinada a moldear la percepción internacional. De ser cierto, se trataría de un intento de manipular la opinión pública y minimizar la presión internacional sobre Israel en medio de las acusaciones de genocidio y crímenes de guerra.


Reflexión final

El hecho de que un gobierno supuestamente pague decenas de millones en anuncios para negar una hambruna declarada por la ONU plantea un dilema ético profundo. No se trata únicamente de manipulación mediática: afecta directamente a la visibilidad del sufrimiento humano y a las posibilidades de que la comunidad internacional actúe con urgencia.

En un momento en el que Gaza vive una de las crisis humanitarias más graves de su historia, estas campañas de desinformación digital —si se confirman— demuestran hasta qué punto la propaganda puede convertirse en un arma tan poderosa como las bombas.

0Shares

También te gustará

Más del mismo Autor

+ No hay comentarios

Añade el tuyo