
ACOM, Ángel Mas y el lobby sionista en España: ¿hasta cuándo?
En España existe un lobby pro-Israel con nombre propio: ACOM (Acción y Comunicación sobre Oriente Medio). Su presidente, Ángel Mas, se ha convertido en el rostro visible de una maquinaria diseñada no para tender puentes de paz, sino para blindar la imagen del Estado de Israel a cualquier precio, incluso a costa de la libertad de expresión y del derecho legítimo de los pueblos a denunciar injusticias.
Durante años, ACOM ha judicializado la solidaridad con Palestina, presentando denuncias contra ayuntamientos, colectivos y hasta manifestantes que alzan la voz frente al genocidio en Gaza. El caso más reciente, su intento de llevar a la Audiencia Nacional a quienes protestaron contra el equipo israelí en la Vuelta Ciclista, terminó en ridículo: la denuncia fue inadmitida. Pero no importa la derrota judicial: lo que busca este lobby es generar titulares, intimidar y sembrar miedo entre quienes se solidarizan con Palestina.
Ángel Mas no es un activista cualquiera. Representa una estrategia clara: asfixiar el debate público, tachar de “antisemita” cualquier crítica al Estado israelí y blindar a un gobierno responsable de crímenes contra la humanidad según la propia ONU. ACOM se presenta como defensora de la convivencia, pero actúa como ariete ideológico de un régimen que ha arrasado hospitales, escuelas y familias enteras en Gaza. ¿Es esa la convivencia que promueven?
Lo preocupante no es solo su existencia, sino el silencio cómplice de partidos e instituciones españolas que permiten que un lobby extranjero condicione políticas, resoluciones y discursos. Mientras los palestinos cuentan muertos, ACOM cuenta pleitos y comunicados de prensa. El desequilibrio es obsceno.
La propuesta de RifPost
Desde RifPost proponemos un seguimiento permanente:
1. Mapear cada acción de ACOM: denuncias, comunicados, alianzas políticas. Que no pase inadvertido.
2. Contrastar sus discursos con hechos: cuando hablen de paz, mostrar las cifras de víctimas en Gaza; cuando se arroguen la defensa de derechos humanos, recordar los informes de la ONU que califican de genocidio las acciones israelíes.
3. Exigir transparencia: ¿de dónde viene la financiación de este lobby? ¿Quién respalda su actividad en España?
La democracia se defiende con luz y taquígrafos, no con silencios cómplices ni con miedo. Ángel Mas y ACOM pueden seguir en su cruzada judicial y mediática, pero no podrán tapar lo que está a la vista de todos: Israel comete atrocidades diarias, y ellos son el altavoz que pretende maquillarlas en España.
En RifPost seguiremos vigilando, señalando y documentando. Porque callar sería legitimar la impunidad.


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